1. Consideraciones Iniciales
- Evaluación
rápida:
Al encontrar a una mujer embarazada en paro cardiorrespiratorio (PCR), es
esencial verificar la seguridad del entorno y la respuesta de la paciente.
- Activación
del sistema de emergencias: Solicitar ayuda inmediatamente y
preparar un desfibrilador externo automático (DEA) si está disponible.
2.
Manejo de la Vía Aérea y
Ventilación
- Posición
adecuada:
Colocar a la paciente en decúbito supino (boca arriba) sobre una
superficie firme.
- Desviación
del útero:
Desplazar el útero hacia la izquierda para aliviar la compresión de la
vena cava inferior, mejorando el retorno venoso y la perfusión cerebral.
- Ventilación: Administrar
ventilaciones con bolsa y mascarilla, asegurando una expansión torácica
adecuada.
3.
Compresiones Torácicas
- Técnica: Realizar
compresiones torácicas de alta calidad con una frecuencia de 100 a 120 por
minuto y una profundidad de al menos 5 cm.
- Relación
compresión/ventilación: En adultos, la relación recomendada es
de 30:2.
4.
Uso del Desfibrilador
Externo Automático (DEA)
- Aplicación
de parches:
Colocar los electrodos del DEA según las indicaciones, evitando la
colocación sobre el abdomen.
- Análisis
y descarga:
Permitir que el DEA analice el ritmo cardíaco y administrar una descarga
si es indicado.
5.
Consideraciones
Obstétricas
- Evaluación
fetal:
En embarazos avanzados, evaluar la viabilidad fetal y considerar la
necesidad de una cesárea de emergencia si la reanimación materna es
infructuosa.
- Equipo
multidisciplinario: Involucrar a obstetras y neonatólogos en
el manejo para optimizar los resultados maternos y fetales.
6.
Cesárea Post-mórtem
- ¿Cuándo
realizarla?:
La cesárea post-mórtem debe realizarse dentro de los primeros 4 a 5
minutos después del paro cardiorrespiratorio si el feto es viable (por
encima de las 20 semanas de gestación). Este procedimiento tiene como
objetivo salvar al feto si la reanimación materna no ha tenido éxito.
- Técnica
quirúrgica:
Se realiza una cesárea clásica (incisión vertical) para un acceso rápido
al útero y mejorar las probabilidades de supervivencia fetal al restaurar
la circulación placentaria.
- Beneficios: La intervención
mejora la oxigenación fetal y alivia la presión uterina, lo que aumenta
las posibilidades de supervivencia del bebé.
7.
Seguimiento Postparo
- Monitoreo
continuo:
Una vez restaurada la circulación, mantener la monitorización hemodinámica
y considerar la transferencia a una unidad de cuidados intensivos.
- Evaluación
neurológica:
Realizar una evaluación neurológica exhaustiva para determinar el
pronóstico.
Este enfoque integral sobre RCP en la
gestación resalta la importancia de una intervención rápida y
bien coordinada para mejorar las tasas de supervivencia tanto de la madre como
del feto. La cesárea post-mórtem se añade como una intervención clave
en situaciones críticas para salvar al bebé si la madre no puede ser reanimada
con éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario