La anemia
se define como una disminución en la concentración de hemoglobina o hematocrito
en la sangre. Durante el embarazo, los valores de referencia para considerar la
anemia son:
- Primer trimestre: hemoglobina < 11 g/dL o hematocrito < 33%
- Segundo trimestre: hemoglobina < 10.5 g/dL o hematocrito < 32%
- Tercer trimestre: hemoglobina < 11 g/dL o hematocrito < 33%
Estas
cifras se basan en una población suplementada con hierro .
Las
principales causas de anemia en el embarazo son:
- Deficiencia de hierro: la causa más frecuente de anemia patológica.
- Pérdida aguda de sangre: puede ocurrir durante el parto o por hemorragias no controladas.
- Deficiencia de ácido fólico: asociada con defectos del tubo neural en el feto.
- Deficiencia de vitamina B12: menos común, pero también relevante.
- Hemoglobinopatías: como la anemia drepanocítica o la talasemia.
Requerimientos de Hierro: Durante el
embarazo, los requerimientos diarios de hierro aumentan a aproximadamente 27
mg/día. Sin embargo, muchas mujeres no alcanzan esta cantidad a través de la
dieta, lo que hace necesario el uso de suplementos .
Diagnóstico: El diagnóstico de anemia debe basarse en un
hemograma completo. Si se sospecha deficiencia de hierro, se deben realizar
pruebas adicionales como ferritina sérica, hierro sérico y capacidad total de
fijación de hierro. En casos de anemia macrocítica, se deben evaluar los niveles
de ácido fólico y vitamina B12 .
Tratamiento
- Suplementación de hierro: se recomienda iniciar con suplementos orales de hierro. Si la
paciente no tolera o no responde al tratamiento, se puede considerar la
administración intravenosa.
- Transfusiones: en casos de anemia severa (hemoglobina < 6 g/dL) o síntomas
graves, se debe considerar la transfusión de sangre.
- Deficiencia de ácido fólico: se debe administrar ácido fólico 1 mg/día.
- Deficiencia de vitamina B12: el tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir
suplementos orales o inyecciones .
Prevención: Se recomienda la suplementación con hierro y
ácido fólico desde el inicio del embarazo para prevenir la anemia. Además, una
dieta equilibrada rica en estos nutrientes es fundamental.
Resultados Adversos: La anemia
en el embarazo se asocia con diversos riesgos tanto para la madre como para el
feto, incluyendo:
- Para la madre: fatiga, debilidad, mayor riesgo de infecciones y complicaciones
durante el parto.
- Para el feto: restricción del crecimiento intrauterino, parto prematuro, bajo
peso al nacer y posibles efectos en el desarrollo neurológico .
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