La colestasis intrahepática gestacional (CIG), una afección hepática que puede ocurrir durante el embarazo, generalmente en el tercer trimestre.
1. Dedinición:
- La colestasis intrahepática gestacional
es una forma reversible de colestasis que suele aparecer en el tercer
trimestre y se resuelve espontáneamente después del parto.
- Se asocia con prurito sin exantema
(picazón) y un aumento progresivo de los ácidos biliares.
- Su prevalencia varía entre 0.1% y 2%, y
es más común en América del Sur.
- Factores de riesgo incluyen la edad
materna avanzada, multiparidad, embarazo múltiple, antecedentes de
colestasis y hepatitis C.
- Se ha relacionado con morbimortalidad
fetal, especialmente en casos con niveles de ácidos biliares ≥100 µmol/L.
2. Diagnóstico
- El diagnóstico es principalmente clínico,
basado en la aparición de prurito en el tercer trimestre, asociado con
alteraciones en las enzimas hepáticas y niveles elevados de ácidos
biliares.
- Los valores normales de ácidos biliares
no excluyen el diagnóstico.
- El diagnóstico también implica descartar
otras posibles causas de prurito y daño hepático.
3. Manifestaciones Clínicas
- Prurito
(80%): Comienza en las palmas y plantas y se generaliza.
- Ictericia (25%): Puede aparecer semanas después del prurito, con coluria e
hipocolia.
- Otros síntomas: Náuseas, vómitos, molestias en hipocondrio derecho, y en casos
raros, esteatorrea (dificultad para absorber grasas).
4. Parámetros Laboratoriales
- Ácidos biliares elevados (>10 µmol/L)
son clave para el diagnóstico.
- Transaminasas (ALT/AST), bilirrubina
total, fosfatasa alcalina, y GGT también pueden estar elevadas.
- Se recomienda realizar un análisis
completo para evaluar la función hepática y monitorear los niveles de
ácidos biliares.
5. Tratamiento
- Tratamiento inicial: Comienza con soluciones tópicas y antihistamínicos para aliviar
el prurito en casos leves.
- Ácido ursodesoxicólico: Es el fármaco de elección para casos moderados a graves,
mejorando tanto el prurito como los niveles de ácidos biliares y
transaminasas.
- Vitamina K: Se recomienda solo si hay alteraciones en los tests de
coagulación.
- Tratamientos de segunda línea: Rifampicina y colestiramina, aunque su uso es limitado debido a
efectos adversos potenciales.
6. Manejo Materno
- Se recomienda un seguimiento frecuente de
las pruebas hepáticas y los ácidos biliares.
- Las consultas deben ser cada 2-3 semanas
si el control es adecuado, y más frecuentes si hay alteraciones clínicas o
analíticas.
7. Manejo Fetal
- La CIG está asociada con un mayor riesgo
de parto prematuro y complicaciones neonatales.
- Se recomienda controlar los movimientos
fetales y realizar ecografías regulares, especialmente si los niveles de
ácidos biliares son elevados.
- Ecocardiografía fetal: Se sugiere para casos con ácidos biliares ≥40 µmol/L para evaluar
posibles alteraciones cardíacas en el feto.
8. Finalización de la Gestación
- Se considera la inducción del parto a
partir de las 37 semanas si los niveles de ácidos biliares son ≥40 µmol/L
o si hay mal control clínico.
- En casos con niveles muy elevados de
ácidos biliares (≥100 µmol/L), se podría considerar la finalización antes
de las 37 semanas.
9. Seguimiento Postparto
- El prurito generalmente se resuelve
rápidamente después del parto, y se recomienda el seguimiento de los
parámetros hepáticos durante la cuarentena postparto.
- Se informa sobre el riesgo de recurrencia
en embarazos futuros, con una tasa de recurrencia de 40-60%.
10. Seguimiento Neonatal
- Se debe realizar un ECG neonatal en los
primeros días de vida si los ácidos biliares maternos fueron ≥40 µmol/L,
para confirmar la normalidad del intervalo PR.
Este
protocolo proporciona una guía detallada para el manejo clínico de la
colestasis intrahepática gestacional, destacando la importancia de un control
adecuado tanto para la madre como para el feto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario